Ir al contenido principal

Destacados

50 AÑOS DE AMOR ENTRE JUANJO Y MARI SOL

 Este año Juanjo y Mari Sol han tenido la dicha de celebrar sus bodas de oro junto a su maravillosa familia. Han renovado los votos y promesas que se dieron y así demostrar a todos, que cuando el AMOR está en lo más alto de la escala de valores,cualquier dificultad es posible superarla. Toda la familia se reunió en la casa rural: Los Lebreles Namasté para compartir con esta pareja la felicidad que ellos han sabido transmitir a todos y que con su ejemplo de luchadores, han logrado infundir en sus hijas, la alegría de saber disfrutar de la vida. Ellas en esta ocasión han recordado la boda de Juanjo y Mari Sol con detalles muy significativos como los colores de la decoración,  a la que se prestaban los jardines, pero también destacando: el blanco como símbolo de pureza y haciendo un guiño  a la nevada que les sorprendió el dia del enlace y al bote de pintura con el que los recién casados iniciaron su luna de miel, pintando su vivienda en Valladolid. El blanco, también, como símbolo de

LOS JÓVENES QUE NO TENDRÁN NI CASA NI COCHE.

 

Desde hace casi una década los jóvenes están teniendo peor calidad de vida  que sus padres. Estos accedieron a un puesto de trabajo mas o menos estable que les dió la oportunidad de adquirir una casa en propiedad, hipotecándose para toda la vida y comprar un coche. Eran símbolos de estabilidad, como también la de ofrecer una carrera a us hijos para que en el futuro pudieran vivir mejor que ellos.

En España, a diferencia de otros países europeos, tener una vivienda en propiedad se veía como una necesidad. Hoy los hijos ni sueñan con tener eso, pero sí poder alquilar una vivienda sin tener que compartirla porque el sueldo no le da para pagar la renta y los gastos.

El modelo está cambiando, obligado por la inestabilidad laboral ( precaria y temporal). Muchos jóvenes ya no aspiran a tener un coche, que no pueden costear, sueñan con tener una bicicleta que les facilite un mínimo de autonomía, claro que también es cierto que las ciudades no facilitan este uso ante la escasez de carril bici.

En definitiva tenemos una generación de jóvenes que vivirán peor que sus padres aunque estén sobrepasados de títulos. Siempre quedará la ayuda de "papá y mamá".

Nuestros jóvenes han nacido y se han criado en familias que tenían todas las comodidades, en su mayoría adquiridas con un gran esfuerzo desde que comenzaron a trabajar, sin apenas lujos y privándose de viajes, a lo sumo unos días en casa de la familia o de camping. Ahora los hijos no saben  renunciar a nada: Tienen ordenador, smartphone y dinero para caprichos.

Quizá sea el momento de reflexionar sobre si lo más importante es: Tener o valorar.






Comentarios

  1. Creo que el asunto es mucho más grave. Estoy viendo jóvenes que ("no están maduras") tratan de hacer de la necesidad virtud y de justificar su imposibilidad de acceder a los bienes disfrutados por sus padres bajo excusas de tipo solidario o medioambiental. Cualquier cosa antes de tomar rrsponsabilidades políticas y de exigirlas a quienes les han dejado a la cola de Europa.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares