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EL VALOR DEL TIEMPO

¿Cuánto vale nuestro  tiempo?   Cuantificar el valor es imposible porque para cada persona es diferente dependiendo de su escala de valores o de las necesidades.  Me gustan las personas que saben dedicarse tiempo para ellas mismas y para su familia y amigos. Vivimos en una época en la que todo pasa muy deprisa no sabemos parar ni un minuto, nos introducimos en la rueda de la inercia que nos lleva a una velocidad de vértigo.  El día tiene 24 horas y algunos dicen que necesitarían  30. Me gustaría que reflexionáramos sobre una buena planificación y organización de actividades y observar los buenos resultados. Eliminar las cosas superfluas que nos roban minutos, hora s, como puede ser el enganche a las redes sociales , es otra manera de aprovecharlo. Las personas mayores en ocasiones se suelen arrepentir de no haber pasado más tiempo con los familiares y los amigos y haber dedicado mucho más de lo necesario al trabajo.  No esperemos a ser mayores para disfrutar y dedicarnos tiempo a  no

LA OTRA MEJILLA POR J.M.C

 



LA OTRA MEJILLA

Dice el evangelio de Lucas: Si alguien te pega en una mejilla, ofrécele también la otra; y si alguien te quita la capa, déjale que se lleve también tu camisa.  A cualquiera que te pida algo, dáselo, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames.  Hagan ustedes con los demás como quieren que los demás hagan con ustedes. Deben amar a sus enemigos, y hacer bien, y dar prestado sin esperar nada a cambio. 

De estas recomendaciones dice Cervantes y no le falta razón, que van contra el orden natural de las cosas, aunque, a mi parecer, sin darse cuenta de que el ser humano, o lo ha contravenido o no pertenece totalmente a él. Entre otras razones, porque siguiendo la ley del más fuerte, quizás la norma esencial del mundo natural, terminaremos por destruirlo todo y en última instancia a nosotros también; a lo cual se refiere el Génesis cuando en relación al ser humano, dice: “la tierra será maldita por ti”.

Por dichas razones, Cristo, para mí maestro de sensatos y dios de ilusos, se adelantó a su tiempo, predicando una actitud que no va contra el mundo natural, sino contra la actuación del ser humano, cuando nos impele a transgredir la transgresión al “pagar bien por mal”, no como una norma etérea de otro mundo más allá de la tierra, o como un camino para acceder a él, sino como la única forma posible de evitar nuestra destrucción.   


JMC

 


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