HERIDAS SIN CICATRIZAR
Son muchas las familias que cuando los hijos se quedan huérfanos, sienten la pena de la pérdida de los padres , pero también la ausencia de los valores que ellos les inculcaron Desde estas líneas hago una llamada a la vuelta a la concordia. Los hijos tienen que ser transmisores de unidad y no de rivalidad. Los padres desearían, que por encima de todos los bienes materiales que les pudieran dejar en herencia, recordaran el esfuerzo, la ilusión y los sinsabores que tuvieron que pasar para que las siguientes generaciones disfrutaran una vida más cómoda y fácil. Honrar a los padres fallecidos es el mejor ejemplo que se les puede enseñar a los hijos . Los bienes materiales, son eso, materiales y fugaces, pero los valores como: la gratitud, el respeto, la solidaridad, la honestidad y la unidad son el bálsamo que se necesita para ayudar a cicatrizar las heridas que se producen cuando por encima del amor se instalan: el odio, el rencor y la envidia entre los her...