Existen personas generosas por naturaleza o porque aprenden de modelos que lo practican a diario.
Normalmente cuando los hijos viven con unos padres agradecidos y generosos, suelen actuar de la misma forma.
Ser generoso y ayudar a quien te pide un favor, no cuesta mucho, pero en algunas mentes estas palabras no tienen espacio. Esas personas, a las que en un momento dado las has ayudado, se olvidan muy pronto y les molesta que les hagas partícipe de ayudar a otros.
Las almas generosas disfrutan haciendo felices a otras, Este es el pago que reciben, Sencillamente Se llama
AMOR y en otras culturas y en la nuestra, afortunadamente para muchos, aun se practica, pero como vivimos en una sociedad tan individualista y en la que cada uno va a lo suyo, se va perdiendo el valor de
ayudar al prójimo.
Si te pones en el lugar del otro y captas sus necesidades, te será muy fácil
empatizar y ayudar.
Hace pocos días una familia me dio las gracias por un gesto de agradecimiento que había tenido mi hijo hacia ellos, este gesto es el fruto de los
valores que ha aprendido y ahora los transfiere a su vida diaria.
Por el contrario me acabo de tropezar con un hombre desagradecido, que en apenas una semana ya se olvidó de la ayuda que le di y está lejos de manifestar esa palabra, que en su registro de vocabulario no existe:
GRACIAS.
Desde
quitalamordaza.com agradecemos a todas las
personas agradecidas que se cruzan en nuestro camino y que valoran nuestra ayuda.
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