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FLORES DE PRIMAVERA

  Manolo Martín Mozárbez  Pepa Agustín  Evaristo San Vicente. Sotoserrano Helen Santiago de Compostela  Rafi Jimenez Comenzamos una año más nuestro álbum de flores. El objetivo es que nos fijemos en la belleza de las plantas y disfrutemos de sus flores. Rafi Jiménez. Sotoserrano Violetas. Linares Prímulas. Linares. Domi Gómez  Rosa Alonso Gayo. Palma de Mallorca  Pilar López  Salamanca  Blanca Saavedra. Lola Galán. Salamanca  María Jesús Camuñas Madridejos  Pepa Agustín  Villa García de Arosa Fernanda Ramos  Salamanca. Nati Cabezas Villamayor  Milagros Gómez Alameda  Madridejos  Milagros Gómez  Madridejos Manoli González  Salamanca  Magdalena Fraile Calzada de Valdunciel Rosario Pérez  Las Palmas  Juan Parque del retiro Madrid Elena Sanz. Salamanca. Isidoro y Gregorio. Madrid Isi y Jero. Ciudad Real  Manu. Salamanca 

LAS ABARCAS DESIERTAS, MIGUEL HERNÁNDEZ




PEPA AGUSTÍN


Pepa Agustín González recomienda esta carta a LOS REYES MAGOS de Miguel Hernández.
Sería muy bueno  que se la leyéramos a los niños.
A los lectores de quitalamordaza.com los invitamos a reflexionar.
Gracias Pepa por enriquecer este blog con tu hermosa aportación.




LAS ABARCAS DESIERTAS. Miguel Hernández

  Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.

  Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.

  Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos, 
siempre penas y cabras.

  Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.

  Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.

  Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.

  Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.

  Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.

  Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.

  Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.

  Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.

        De Otros poemas del ciclo de
"Viento del pueblo". En Viento del pueblo.



Publicado este poema el 2 de enero de 1937 en Ayuda, Semanario de la solidaridad, núm. 36, Madrid. El poeta colabora con   la campaña de Socorro Rojo en beneficio de la infancia recogiendo  donativos y juguetes.
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