Todos conocemos las palabras de Albert Einstein: "si quieres resultados distintos, no hagas siempre los mismo", pero no las tenemos en cuenta ante las adversidades o el desarrollo personal y profesional.
El progreso exige cambios que obligan a la adaptación, por ello nuestros pensamientos y actitudes deben cambiar en busca de un mejor camino para alcanzar nuestros deseos y objetivos. La evolución que nos ha traído hasta donde estamos se ha debido al esfuerzo e imaginación de personas que han luchado por lo que, en cada momento, han creído, buscando un futuro mejor.

Si queremos que las cosas cambien debemos afinar nuestra
creatividad. Los resultados que obtenemos, como consecuencia de nuestras acciones, ponen oportunidades nuevas en nuestro camino que necesita otras formas de andar. La vereda trazada durante nuestra vida sirve para recordar nuestra historia y no tropezar en la misma piedra; las nuevas piedras que encontremos debemos sortearlas de diferente forma aprovechando el conocimiento y experiencia del que disponemos. Cualquier otra cosa que no nos permita avanzar se llama
involución.
La adaptación a los cambios se consigue desviándonos de nuestra cultura, actitud y pensamiento de manera más o menos intensa, aportando imaginación y arriesgando ante la incertidumbre.
¡Recordad aquello de... año nuevo, vida nueva!
Comentarios
Publicar un comentario