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50 AÑOS DE AMOR ENTRE JUANJO Y MARI SOL

 Este año Juanjo y Mari Sol han tenido la dicha de celebrar sus bodas de oro junto a su maravillosa familia. Han renovado los votos y promesas que se dieron y así demostrar a todos, que cuando el AMOR está en lo más alto de la escala de valores,cualquier dificultad es posible superarla. Toda la familia se reunió en la casa rural: Los Lebreles Namasté para compartir con esta pareja la felicidad que ellos han sabido transmitir a todos y que con su ejemplo de luchadores, han logrado infundir en sus hijas, la alegría de saber disfrutar de la vida. Ellas en esta ocasión han recordado la boda de Juanjo y Mari Sol con detalles muy significativos como los colores de la decoración,  a la que se prestaban los jardines, pero también destacando: el blanco como símbolo de pureza y haciendo un guiño  a la nevada que les sorprendió el dia del enlace y al bote de pintura con el que los recién casados iniciaron su luna de miel, pintando su vivienda en Valladolid. El blanco, también, como símbolo de

EDUCAR PARA LA SENSIBILIDAD POR J.M.C




EDUCAR PARA LA SENSIBILIDAD

Dijo Saramago, que hoy, la única revolución posible es la de la bondad. Y aunque estoy de acuerdo en la esencia con él, si la bondad se identifica con el amor, creo que es imposible enseñar a amar o a comunicarse con la vida, que es lo mismo, porque lo esencial no se puede enseñar. 

Y en el mismo sentido, tampoco se puede educar el sentimiento, que es el “sentir del instinto” motivado por el recuerdo de las emociones, porque depende de los sentidos, y en última estancia del corazón donde se manifiesta, y porque además, como el desamor, cada persona viene con uno puesto, aunque se puedan  aumentar o disminuir de pequeños.

Sin embargo, si es posible educar para la sensibilidad, que para mí es  “sentir con el pensamiento”, y es por ello el sentir máshumano y más nuestro,  hasta el punto de ser la única educación posible, ya que una de sus consecuencias, el respeto, termina por convertirse en el “amor de la mente”, y solo él se nos puede exigir, porque ni los sentimientos ni el corazón nos pertenecen. 

Hay múltiples ejemplos de la dicotomía existente entre la sensibilidad y el sentimiento, ya que alguien con poca sensibilidad suele tener una gran disposición para sentir emociones, que normalmente surgen de modo espontaneo inducidas por acontecimientos externos o por sus recuerdos, mientras la sensibilidad precisa de un proceso formativo,que da lugar a una determinada actitud ante las cosas del mundo, aunque a veces, ambas coinciden de forma espontánea, sobre todo en aquellos de natural enamorado.

Por eso no es extraño encontrar personas sentimentales predispuestas para la crueldad, como tampoco lo es encontrar personas de un ego exagerado atenuado por la sensibilidad como resultado de poner el pensamiento al servicio de desactivar el desamor que existe en nosotros.

Educar para la sensibilidad por medio del pensamiento, se convierte así en la única posibilidad de acercarse a la inmediaciones del amor, y por tanto, de la bondad.

 

JMC

 

 

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