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CADA PERSONA ILUMINA CON SU PROPIA LUZ

  Hoy, dos de febrero, es el día de Las Candelas, o La Candelaria.  Para los cristianos es el día de la presentación de Jesús en el templo y suele cerrar el ciclo de la Navidad, coincide cuarenta dias después del nacimiento de Jesús. Es un día de luces que iluminan el camino.  Cada persona tiene su propia luz y brillo,  fruto de sus cualidades , pero en ocasiones encontramos personas que se empeñan en apagar la luz de los que tienen a su lado para que ellos brillen más. Esta acción está respondiendo a una emoción negativa que se denomina ENVIDIA. Las personas que padecen esta "enfermedad llamada envidia", no viven en paz . Desde estas líneas recomiendo a cada persona, que aprenda a brillar con luz propia, que destaque por sus aptitudes y sus cualidades para no necesitar apagar la luz de otros.  Juntos, el espacio que nos rodea queda más iluminado.

¡CUIDADO CON EL AYUNTAMIENTO, GUARDA TUS FACTURAS!



 
Testimonio en primera persona.

Quiero advertir a los ciudadanos de lo que tienen que hacer si se encuentran en una situación parecida a la mía.

El pasado 25 de abril sufrí una caída en la calle Álvaro Gil de Salamanca. La calle estaba en obras y tropecé con una plancha que tenía un borde cortante, (una chapuza de la constructora).

Entre los daños ocasionados uno de ellos fue la rotura de las gafas de sol.

La policía local hizo un trabajo inmejorable, que posteriormente reflejó en un informe con fotos de los daños corporales y de la  rotura de las gafas.

Tras realizar la debida reclamación a la constructora y después de un tiempo razonable sin obtener respuesta, mi servicio jurídico preparó la correspondiente reclamación al Ayuntamiento de Salamanca como responsable subsidiario. A la semana recibí una carta amenazante reclamándome las gafas rotas y la factura de adquisición de las misma. Solicité una entrevista con el responsable del departamento que efectuaba la petición y no apareció, delegó en sus compañeros. Me solicitaban que dejara las gafas allí y yo me negué, no sin antes preguntarles si ellos guardaban las facturas de sus objetos personales, a lo que ni me contestaron.

Se subsanó la petición acompañando a una trabajadora a una óptica para que tasaran las gafas. Yo manifesté que lo correcto sería que me devolvieran el importe de reposición, es decir el valor de la factura de las nuevas gafas que compré por la caída, en otro caso no tendría que haberlas comprado.

Por favor ¡GUARDEN FACTURAS DE TODO LO QUE ADQUIERAN!

Lo absurdo es que estén reclamando a la víctima, yo, en vez de reclamar a la constructora.

Conclusión: Este es el mundo al revés. Este caso demuestra que la actuación de la Policía Local y su testimonio al parecer no tiene valor.

Terminé mi  visita diciendo: " ¿SABES QUÉ LE DICE EL PERRO AL HUESO? TÚ ESTARÁS DURO, PERO YO NO TENGO PRISA.

Quien me conoce sabe que pelearé para que se haga justicia y pedagogía social para comunicar a los ciudadanos como actuar ante las injusticias de la administración local, que según  la opinión de algunos miembros de la oposición, suelen rechazar las reclamaciones. Espero y deseo que no sea mi caso.

Iré informando.....

Natividad Cabezas.

Comentarios

  1. Querida Naty, deseo estés muy bien después del accidente!! Y te respondan justamente tu reclamo. Te mando un abrazo!! 😘

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  2. Esto es lo que Ayuntamiento y otros organismos oficiales, subcontrataciones sin ningún tipo de revisión.
    y lo pagamos todos los ciudadanos.

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  3. Es muy triste que las víctimas tengan que estar siempre demostrando que lo son, cuando realmente los responsables sólo se dedican a ponerles obstáculos .Carmen

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  4. Querida Naty, lo que más me gusta es que no saben con quién se han encontrado y lo que más me I digna es que los gobernantes desgobiernen y no sepan buscar en el diccionario las funciones propias e inherentes a sus cargos. Por eso, en este mundo miserable de administraciones pastas y en perpetua desidia, hacen falta personas como tú.
    Toda mi admiración.
    Espero estés bien.
    Un besazo.

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  5. Siento la caida y la rotura y el estres y tiempo perdido en reclamar. Coronarias, disgustos y al final, nada, como en Almeria. Un abrazo

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